Período figuración existencial

1993 – 1994

Pinturas al óleo y dibujos realizados en tinta producidos en base a la observación del modelo del natural. En algunos casos posó una modelo, y en otros casos se usó el propio cuerpo del artista, a modo de autorretrato. Las figuras subyacen dentro de una atmósfera de claroscuro dentro de una gran penumbra. Este claroscuro manierista le confiere a las figuras una gran carga dramática, donde el objetivo no es la verosimilitud realista, sino transmitir una gran carga expresiva acompañada de dolor y dramatismo, donde los colores y formas se modifican.

Algunas partes de las figuras se quedan atrapadas en la sombra, y otras tratan de moverse buscando la luz. El ser humano inestable, se equilibra en un hilo.

En estas obras no se pretende plantear un problema de género, sino que las figuras representan al ser humano en general.